martes, 28 de diciembre de 2010

Tuzuk-i-Jahangiri, Memorias de Jahangir

Tengo en español el Tuzuk-i-Jahangiri, o memorias de Jahangir, cuarto emperador de la dinastía mogol de la India. El objetivo de traducirlo no ha sido otro que facilitar el acceso a los lectores de habla hispana a este texto.

Desgraciadamente, las editoriales, aun alabando la traducción en sí y el interés de la obra, no consideran que tenga mercado en español.

Personalmente no comparto esa opinión. Dejando aparte al lector sesudo, entre el lector medio hay cada vez más afición a la historia. La novela histórica es hoy día uno de los géneros de más venta y se ha creado ya un ambiernte de base, un caldo de cultivo, desde donde muchos lectores están dando el salto al libro de historia pura, sin novelar. Igualmente, el libro de viajes exóticos siempre tuvo buena acogida y en los últimos años se han sacado al mercado textos como, por ejemplo, los viajes de Antonio de Montserrat o de Bernier y nuevas ediciones de la embajada de Rui González de Calvijo. Sin embargo, el editor sigue sin aterverse a publicar crónicas que ni están en forma de diario de viaje ni (como sería el caso de las Crónicas Americanas, cuya mención no es casual, pues el volumen de la documentación de la época de la dinastía mogol es comparable al de las mencionadas) tienen relación con España.

A mi entender, el Tuzuk-i-Jahangiri participa de todos esos géneros. Son las memorias directas directas de Jahangir, rey de la India desde 1605 a 1627, minuciosa crónica de su reinado, la continua itinerancia de la Corte convierte las memorias en un libro de viajes y el exotismo general que se respira nada tiene que envidiar a la mejor novela histórica.

En fin, qué se le va a hacer. En cualquier caso, insisto, hice la traducción con el desinteresado objetivo de poner tan jugosos texto al alcance del lector de habla hispana y el intento de editarlo era sólo la forma de distribuirlo. Como no ha sido así, desde aquí lo ofrezco a quien lo quiera leer.

La traducción está inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual.

Hombre, también me gustaría que, incluso sin fines comerciales, no se hagan copias. Yo lo doy de buena gana, pero me gustaría hacerlo yo para saber si hay realmente gente interesada y cuánta, mínima reivindicación sentimental que me creo con derecho a pedir.

Un saludo y a disfrutar.